Hay épocas del año, como el verano o la Navidad, en las que nuestra rutina se modifica por diversos motivos: más viajes, más ocio, cambios de horarios, comidas más copiosas, no se realiza ejercicio con la misma frecuencia ni intensidad…
Normalmente, tras la vuelta de las vacaciones, septiembre y enero son meses de retomar nuestra rutina, volver a nuestros hábitos saludables: comer bien, hacer ejercicio, descansar y, en algunos casos, proponernos algunos objetivos nuevos.
En ocasiones, esta vuelta a la rutina o el hecho de plantearnos nuevos objetivos no suele ser tan sencillo. Tendemos a ser demasiado exigentes, nos ponemos objetivos poco realistas, van apareciendo distintos obstáculos o barreras, no tenemos los conocimientos o las herramientas adecuadas para conseguir nuestros objetivos, etc.
Así que, a continuación, os dejamos algunos consejos que esperamos que os ayuden con la vuelta a la rutina.
Consejos para volver a la rutina
- Retoma o comienza algún deporte que te guste. Prueba distintas actividades que te llamen la atención, que te motiven, que te hagan sentir bien. De esta forma, el ejercicio no será una obligación sino un momento para disfrutar y cuidar de uno mismo
- Intenta tener un día a día activo. Procura ir andando a los sitios, aparcar el coche un poquito más lejos, subir por las escaleras… así, poco a poco irás aumentando tu total de pasos diarios. ¡Recuerda que todo suma!

No utilizar el ascensor, siempre que sea posible, es un buen hábito para mantenerse activo
- Otro punto importante a tener en cuenta es el alcohol: hay que intentar eliminar o por lo menor reducir su consumo. Y no te olvides de beber al menos dos litros de agua al día, es fundamental asegurar una correcta hidratación
- Mejora tu descanso, dale prioridad. Descansar suficiente y de forma adecuada es fundamental para llevar una vida saludable
- Empieza a planificar y organizar las comidas semanales. Haz la lista de la compra, esto te ayudará a comer mejor y ahorrar tiempo
Consejos para crear tu lista de la compra
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- Incluir más fruta y verdura en tu alimentación, para ir llegando poco a poco a las cinco raciones al día de fruta y verdura (echa un vistazo a las frutas y verduras de temporada, seguro que más de una te llama la atención)
- Asegura el aporte de proteínas en tu alimentación. Para ello, opta por legumbres (lentejas, garbanzos, alubias blancas, pintas, soja…), huevo, pescados blancos y azules, marisco, carnes (dando prioridad a las carnes magras: pollo, pavo, conejo, en el caso del cerdo o el vacuno intenta elegir los cortes más magros como el lomo y el solomillo), lácteos (como el yogur natural, leche de vaca/ cabra/ oveja, kéfir, quesos)
- En cuanto a los cereales, en la mayor parte de los casos, será recomendable optar por su versión integral: arroz/ pasta/ pan integral
- El aporte de grasas saludables también es fundamental. Algunos de los alimentos que nos proporcionan grasa saludable son el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco virgen extra (aunque teniendo el aceite de oliva español, se recomienda utilizarlo siempre que sea posible para cocinar, y el de coco reservarlo para las recetas de repostería caseras, ya que es más dulce). También encontramos grasas saludables en los frutos secos y en las semillas (nueces, avellanas, almendras al natural, semillas de lino, sésamo, chía, calabaza…) Da prioridad a estos alimentos, para ello, te animamos a que busquéis recetas saludables y probéis distintas combinaciones que os gusten y podáis incluir en vuestro día a día

El Aceite de Oliva Virgen Extra es una fuente natural de grasas saludables
Esperamos que estos consejos os ayuden a retomar vuestra rutina saludable, o comenzar una nueva. Para ello, si tenéis en mente proponerte nuevos objetivos, os recomendamos que no sean los típicos súper propósitos que nos planteamos a principio de año, como: “quiero hacer ejercicio todos los días”, “quiero ser feliz”, “voy a comer muy bien”, porque estos propósitos o son muy ambiguos y poco realistas. En muchas personas supondría un cambio radical en sus vidas (si rara vez has tenido una rutina de ejercicio es mejor comenzar poco a poco con pequeñas y concretas acciones, y lo mismo en cuanto a la alimentación).
Ten en cuenta cuál es vuestro punto de partida, cuáles son vuestras circunstancias y, si necesitáis ayuda para conseguirlo, podéis hacer una tabla dando respuesta a estas preguntas:
¿Qué acciones puedo realizar para acercarme a mi objetivo?
¿Cuándo las voy a realizar?
¿Cómo voy a medir mis progresos/ avances?
¡Mucho ánimo! Cuando echéis la vista atrás habréis alcanzado vuestros objetivos. Y recordad que lo importante es que los cambios que hagáis en vuestro estilo de vida, los disfrutéis para que los podáis mantener de por vida.